Ambientación

Pregúntale a quién quieras sobre el destino de Norteamérica, todos coincidirán en que el nuevo continente lleva años sin conocer un día de paz. La causa es reciente y fresca, pero para quienes han tenido que vivirlo en carne propia parece una travesía eterna. Esta historia no se remonta a un momento, si no más bien a un nombre: Theodore Worthington.

Atrévete a pronunciar su nombre en voz alta, ¿notas el estremecimiento de pavor que se apodera de quienes te rodean? No es arbitrario; este mago tenebroso ha sabido ganarse su oscuro lugar en la historia contemporánea del mundo mágico estadounidense, pues probablemente ha sido el único que ha sabido triunfar donde tantos otros magos terribles fracasaron: peldaño a peldaño e impulsado por una imparable ansia de poder, ha erigido su propio imperio sobre una nación completa. Y se las ha arreglado para conservarlo.

Pocos se acuerdan ahora de que Worthington inició desde abajo: como un profesor más en el plantel de Clevermont College fue escalando posiciones con astutas argucias. Pero es su lado más brutal el que los magos recuerdan con mayor facilidad: desgracias como la destrucción de Hogwarts a finales del año 2050, cuando el mago tenebroso se empeñaba en la búsqueda de la mítica Piedra de la Resurrección, no son sencillas de borrar de la memoria. O la masacre en Clevermont College a inicios del 2051, cuando Theodore tomó la institución por la fuerza tras hacerse con la codiciada Piedra y procuró quedarse con el cargo de Director para así expandir su influencia por el mundo mágico.

La hazaña que finalmente paralizaría al Mundo Mágico acontecería en enero de 2053, al protagonizar Theodore la violenta y sangrienta ocupación del Congreso Mágico, movimiento que lo convertiría en el Presidente y máxima autoridad en Estados Unidos. Para entonces ya todos adivinaban que Ilvermorny tenía sus días contados, pues su democrática doctrina jamás se doblegaría a las intenciones del nuevo gobernante en América. Y esta vez no sería como con la escuela de magia británica, pues Hogwarts estaba lejos y ya no representaba ningún interés para el mago tenebroso, con lo cual tenía la oportunidad de reconstruir sus cimientos y recuperar la gloria del pasado. Con Ilvermorny era diferente; cuando la academia mágica se negó a cumplir los términos de Worthington, acabó convertida en cenizas. Clevermont se alzaría desde entonces como la institución encargada de instruir obligadamente a cada joven mago nacido en tierra norteamericana.

Las amenazas siguieron, las persecuciones se intensificaron, las muertes y las torturas fueron redobladas... una pesadilla interminable.

El mundo mágico americano cambió para convertirse en la imagen de orden y rigor pensada por un mago cuya ambición no conoce límites ni sigue propósitos ulteriores. En este mundo, la prisión mágica no aloja asesinos o ladrones, sino que retiene a quienes han desafiado o reprobado las imposiciones de su presidente, y los aurors persiguen a estros detractores llamados 'enemigos de la ley'. En este mundo existe una sola forma de pensar que es correcta, y la libertad de expresión es un crimen que se debe procurar no cometer. En este mundo no hay secretos, la vigilancia es exhaustiva en cada uno de los aspectos de la vida de brujas y magos. En este mundo domina el interés personal de unos pocos favorecidos, y Theodore Worthington junto a su carácter inconstante encabeza la lista.

Si compartes la manera de pensar de Thedore Worthington, bienvenido, este es tu mundo.

Si no te agrada, puedes conformarte, al menos así tú y tu familia se mantendrán a salvo.

Si no puedes guardar silencio, eres un criminal y corres peligro, pero no estás solo.